Caldo de verduras

El caldo de verduras casero es otro mundo. Yo ya no puedo con las pastillas de caldo concentrado, prefiero hacerlo yo misma con verduras frescas que tenga en casa. La verdad es que no hay una receta propia de caldo de verduras. Puedes ponerle las que tengas en la nevera o las que más te gusten. Todas valen.

A la hora de hacer un caldo de verduras hay que tener en cuenta la proporción de las verduras. Si le pones mucho apio o mucho pimiento por ejemplo, al final el caldo te quedará con sabor a pimiento. 

A mi me gusta ponerle una ramita de perejil, para que le de un toque fresco y le aporte su sabor.  Otro truco para que el caldo salga más sabroso es sofreír la cebolla en un poquitín de aceite de oliva antes de echar las verduras.  Es mejor que añadas agua fría a la olla, para que las verduras se vayan haciendo poco a poco y vayan soltando todo su jugo.

No cocines demasiado el caldo. Una vez que las verduras están hechas ya no soltarán más jugo. Las verduras puedes desecharlas o hacer un puré con ellas. Al final de la cocción puedes añadir al caldo un poco de salsa de soja, que le dará color y sabor y color al caldo.

No pongas en el caldo verduras muy viejas, recuerda que para disfrutar de un buen plato, lo principal es que los productos que utilices sean frescos. Si decides incorporar al caldo verduras fuertes, como la col, añade muy poquito o de lo contrario el caldo saldrá con un fuerte sabor a col.

Con respecto a la sal, puedes hacer el caldo sin sal

Con estos consejos te va a salir un caldo delicioso que podrás tomar para depurar tu cuerpo, utilizar en sopas y arroces o para hacer guisos y legumbres. No olvides puntuar nuestra receta y dejar un comentario más abajo con cualquier duda o sugerencia que tengas. Es importante para nosotras y estaremos encantadas de escucharte.

¡VAMOS CON LOS INGREDIENTES!