Crema vegana de chocolate y avellanas
Una crema de chocolate sedosa y consistente, a la vez que cremosa y con un intenso sabor.
La verdad es que no tiene nada que envidiar a la Nocilla o la Nutella, sobre todo teniendo en cuenta que la nuestra es sana, algo de lo que estas marcas no pueden presumir, pues tanto la Nutella como en la Nocilla contienen un montón de azúcares y grasas, entre ellas de palma.
Seguramente el sabor al que estamos acostumbrados nos parezca delicioso, pero en realidad, eso es solamente porque tu cerebro asocia ese sabor a un momento placentero del pasado… ¡Y chas! ¡Inmediatamente te encanta!
La crema vegana que venden en los están ricas, pero son super caras. Yo me he quedado alucinada de los precios cuando iba a comprar estos productos, así que ahora los hago yo, pues encuentro que además de ser muy sencillos, son más nutritivos y hasta más ricos. Y es que como la comida de casa no hay nada.
Esta crema también posee mucha más proporción de avellanas que la industrial, y encima no hemos añadido azúcar, solo hemos puesto cacao puro y chocolate sin leche (de buena calidad.) No he añadido azúcar porque he considerado que era suficiente, pero si eres golosa/o, puedes echarle 30 gr. de azúcar siempre que sea glass, y añadirla a la leche con el cacao. Si no quieres usar azúcar blanca, puedes usar cualquier endulzante o azúcar que prefieras, siempre que sea glass o líquida, de lo contrario la crema quedará grumosa.
Esta crema es:
- Cremosa
- Densa
- Dulce pero sin azúcar añadida
- Saludable
- Deliciosa
Puedes conservarla 3-4 días en la nevera. Cuando se enfría, al igual que con la Nocilla, se espesa. Sácala un rato antes si quieres untarla en una tostada, para que esté más cremosa.
Espero que disfrutéis la receta, y ya sabéis que podéis dejar un comentario contándonos como os ha quedado. Nos encanta tener noticias vuestras.
Si te gusta, ¡háznoslo saber!!
¿Vamos con los ingredientes?
Crema vegana de chocolate y avellanas
Preparación
15 min
Ingredientes
- 100 gr. de avellanas tostadas sin piel
- 110 gr. de chocolate sin leche
- 150 ml. de leche de soja
- 1/4 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 cucharada de cacao puro sin azúcar
- 30 gr. de azúcar glass o sirope de arce o stevia o sacarina líquida… (opcional)
Método
En primer lugar tostaremos las avellanas en una sartén a fuego lento durante unos minutos, moviendo la sartén para que se tuesten por todas partes. Después cuando templen, separa la piel marrón que tienen adherida.
Echa las avellanas a un procesador de alimentos o una batidora y con paciencia, trituramos hasta que las avellanas se conviertan en una pasta. Para ello necesitaremos batir durante unos minutos y poco a poco veremos cómo la avellana triturada se va convirtiendo en una pasta marrón.
Rompe el chocolate en trocitos y caliéntalos al baño maría hasta que esté líquido. Tened cuidado pues el chocolate es muy delicado, y si se pasa de líquido, se vuelve una pasta espesa y grumosa y ya no hay manera de volverlo a usar, así que no le quites el ojo de encima. Cuando esté cremoso y se haya derretido por completo, retira del baño maría y reserva.
En un cazo calienta la leche de soja con el cacao, la sal y la vainilla. No hace falta que hierva, es simplemente para que el cacao y la sal se diluyan bien con la leche vegetal.
Añade el chocolate a la crema de avellanas mientras mezclas enérgicamente. Sigue mezclando y añade ahora la bebida de soja con el cacao. Bate hasta que quede una crema homogénea y cremosa.
Pásala a un frasco de vidrio y espera que se enfríe del todo antes de refrigerar. Prueba la crema y si crees que no es suficientemente dulce, añade el azúcar glass o el endulzante que hayas elegido.