Croquetas de patata al horno
Hoy os voy a compartir una receta que nos encanta. En casa la comemos a menudo porque son muy ligeras y están de miedo, ¡y casi nunca llego a tiempo para hacer las fotos!. Normalmente hago muchas y las congelo en un recipiente hermético, y cuando nos apetecen, solo tenemos que sacarlas del congelador, esperar 5 minutos y meterlas al horno hasta que se doren…. mmmm os aseguro que salen unas croquetas suaves, delicadas y muy sabrosas!
La receta, no os voy a engañar, es un pelín laboriosa. Fácil si, son muy sencillas, pero requiere tiempo, así que para hacerlas y que queden ricas, debes perder un poquito de tiempo para prepararlas, pero el resultado ¡vaya si vale la pena! Además al ser al horno son mucho más saludables. Esta vez he variado la forma de prepararlas. Normalmente las pasaba por sustituto de huevo y después por pan rallado. Esta vez las he mojado en leche y después en pán rallado sin gluten, y me ha gustado mucho porque están suavecitas y crujientes, la capa de pan rallado es fina pero a la vez consistente, pues, como podeis ver en las fotografías, quedan compactas y firmes.
Os animo a probarlas pero…. atención… ¡Son adictivas!
Croquetas de patata al horno
Preparación
30 min
Tiempo de cocción
40 min
Porciones
18 croquetas
Ingredientes
- 1/2 kg. de patatas
- 300 gr. de espinacas cortadas y congeladas
- 2-3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cebolla
- 1 ajo
- 1 guindilla roja (opcional)
- Agua
- 100 gr. de queso rallado vegano tipo mozzarella
- 1 1/2 cucharadas de margarina vegana
- 100 ml o más de leche de soja o la que consumas habitualmente, pero sin endulzar
- Sal y pimienta
- 1/2 cucharadita de nuez moscada molida
- Pan sin gluten rallado
Método
Hervimos las patatas con la piel hasta que estén tiernas. Colamos, dejamos que templen y quitamos la piel.
En una sartén alta o wok, calentamos el aceite, cortamos y picamos la cebolla, el ajo y la guindilla y lo salteamos a fuego medio unos minutos hasta que la cebolla esté bien pochada. Añadimos las espinacas , 2 cucharadas de agua y dejamos que se descongele en la sartén. Unos 6-8 minutos más o menos.
Cuando las espinacas estén completamente descongeladas y el líquido se haya evaporado,las salpimentamos, apagamos el fuego y dejamos que temple. Yo usé espinacas congeladas pero podeis usar frescas. Si es así, solo teneis quelavarlas, secarlas, cortarlas finamente y saltearlas unos 4-5 minutos.
Mientras tanto con un pasapuré aplastamos las patatas un poquito, añadimos 1/2 cucharadita de sal, una pizca de pimienta, 1/2 cucharadita de nuez moscada, 50 ml de la leche y la mantequilla. Integramos todo bien con el pasapuré. No te preocupes si queda algún grumo, así quedarán más rústicas e igualmente deliciosas!. Mezclamos las espinacas con las patatas y el queso vegano rallado hasta que quede una masa homogénea y todos los ingredientes estén bien integrados. Rectificamos de sal.
Vertemos la leche restante en un cuenco y en otro introducimos el pan rallado. Precalentamos el horno a 240 C, y con las manos vamos formando bolitas. Las pasamos por la leche, después por el pan rallado y las vamos poniendo en una fuente de horno sobre papel vegetal. Las rociamos con aceite de oliva (mejor en spray) y las horneamos durante unos 15-20 minutos, hasta que estén doraditas. No las dejes demasiado tiempo en el horno, de lo contrario se secarán.
Si quieres congelar algunas, hazlo antes de meterlas al horno, así cuando te las comas disfrutarás del sabor de una croqueta recién horneada. ¡¡Que os gusten!!