Kale crujiente con sésamo
Esta receta de kale crujiente con sésamo es divina. Es súper fácil de preparar y además está buenísima, es nutritiva y apenas lleva ingredientes. Y casi no manchas en la cocina, pues lo único que tienes que hacer es colocarlas en la bandeja de horno donde las vayas a hornear, añadirle los ingredientes que básicamente son aceite y sésamo y masajearla durante un minuto. Luego la metes al horno unos minutos y ya tienes un acompañante perfecto para tu plato principal.
El kale es un tipo de col. También se le llama col rizada y, como el resto de su familia, el kale es rico en minerales (magnesio, calcio, magnesio, zinc, potasio, etc.). Además, tiene muchas vitaminas (C, E, A y K), es rico en proteínas y fibra, posee Omega 6, ayuda a regular los niveles de colesterol y contiene carbinol, que ayuda a la reparación de las células y previene el cáncer.
Con una receta tan sencilla y rica, sin apenas calorías y que además se prepara prácticamente sola, no tienes excusa para no preparar este Kale crujiente con sésamo. Al hornear el kale, se ha quedado crujiente en algunas partes y para mi asombro era perfecto, no le hacía falta nada más, aunque he de decir que el sésamo le da un toque especial y le va genial.
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Este kale crujiente con sésamo:
- Está crujiente y a la vez tierno
- Es Delicioso
- Es vegano
- Tiene muy pocas calorías
- Es muy nutritivo
- Es muy fácil de hacer
- Es un acompañante perfecto para tu plato principal
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¡VAMOS CON LOS INGREDIENTES!
Kale crujiente con sésamo
Preparación
5 min
Tiempo de cocción
15 min
Porciones
2 personas
Ingredientes
- 200 g de kale
- 1 cucharada de aceite de sésamo
- 1 ½ cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 2 cucharadas de semillas de sésamo tostadas
- sal y pimienta al gusto
Método para preparar kale crujiente con sésamo
Precalienta el horno a 220 ˚C con calor arriba y abajo.
Lava muy bien el kale y sécalo bien. Quítale los tallos duros. Córtalos en rodajas de unos 5 cm y colócalo en una fuente apta para horno.
Añade el aceite de sésamo, el de oliva, el sésamo, la sal y la pimienta y masajea con tus manos el kale durante un minuto hasta que esté todo bien mezclado y el kale esté completamente embadurnado del aceite.
Hornea durante unos 15 minutos o hasta que comience a tostarse por las puntas.
¡Listo!
Tu kale está preparado para degustar como más te guste.
Puedes conservarlo en un recipiente hermético en la nevera durante 1 o 2 días.
La receta original es del gran Chef Jamie Oliver.
¡QUE APROVECHE!
¡HASTA LA PRÓXIMA RECETA!