Pan de calabacín con nueces
¿Ya habéis probado el pan de calabacín con nueces? Sin duda un pan muy peculiar, dulce y lleno de sabor. Tenía en la cabeza preparar este pan desde hace un tiempo. Por fin me he decidido y la verdad es que no me arrepiento pues es un pan jugoso, tierno, suave y esponjoso. El calabacín le da un sabor especial al pan que, junto con la canela, la nuez moscada y el cardamomo, hacen de este pan una fiesta de aromas que van a dejar la casa con una esencia a especias deliciosa.
Durante la elaboración, quizás notaréis que la masa no es todo lo líquida que debería, pero no os preocupéis. El calabacín tiene un porcentaje muy elevado de agua, así que durante la cocción la irá soltando y nuestra masa quedará perfecta una vez fría. Para preparar la receta, he utilizado semillas de lino que he molido en un mortero, pero podéis comprarlas ya molidas.
Este pan esta riquísimo para mojar con café o la bebida que prefieras. También puedes tostar las rebanadas y comerlas calentitas con margarina vegetal y mermelada, o simplemente así, sin añadirle absolutamente nada, Igualmente está delicioso. Su sabor es dulce y especiado y estoy segura de que os va a encantar.
Si te gusta la receta déjanos un comentario con cualquier duda, sugerenciA. ¡Estamos deseando saber de ti!
Pan de calabacín con nueces
Preparación
15 min
Tiempo de cocción
1 hora 5 min
Porciones
1 pan mediano
Ingredientes
- 250 g de harina de trigo
- 100 g de azúcar de caña
- 100 g de azúcar blanca
- 1 sobre de polvo de hornear tipo Royal
- 1 cucharadita de canela
- 1/4 de cucharadita de nuez moscada
- 1/2 cucharadita de semillas de cardamomo molidas
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 calabacín mediano rallado
- 60 ml de leche de nueces, avellanas o almendras
- 80 g de compota de manzana sin azúcar
- 60 ml de aceite de girasol
- 1 cucharada de extracto de vainilla
- 1 cucharada de semillas de lino molidas disueltas en 4 cucharadas de agua caliente)
- 1 puñado grande de nueces más unas pocas más para decorar
Método para preparar pan de calabacín con nueces
Precalienta el horno a 180 ˚C. Prepara un molde de pan engrasado y enharinado.
Vierte en un bol la harina, el azúcar blanco y el de caña, le polvo de hornear y las especias (canela, nuez moscada y cardamomo). Mezcla.
Mezcla las semillas de lino con las 4 cucharadas de agua caliente y déjalo reposar un par de minutos para que espese.
Añade a la mezcla el calabacín rallado (puedes rallarlo con el rallador o utilizando un robot de cocina), la compota de manzana, la leche de nuez, el aceite de girasol, el extracto de vainilla y las semillas de lino disueltas en agua caliente y bátelo todo bien con unas varillas. Debe quedar todo muy bien mezclado. Deja reposar un par de minutos para que el calabacín vaya soltando un poco más de agua.
Vuelve a batir un poco la mezcla y pásalo al molde engrasado y enharinado. Hornea de 55 a 65 minutos aproximadamente.
Deja enfriar el pan sobre una rejilla antes de desmoldarlo para evitar que se rompa. Una vez frío, desmolda y conserva en un lugar fresco y seco unos 3 días.
¡Listo!