Pan tipo mollete
Hoy vamos a preparar un pan tipo mollete. Los molletes son un tipo de pan típico del sur de España, más concretamente de Andalucía y más concretamente de Sevilla. Es un pan súper rico y muy fácil de preparar. En poco tiempo consigues unos panecillos deliciosos para tus desayunos o tus hamburguesas. Tal y como está hoy en día el precio del pan que compramos en el súper, vale la pena hacerlo nosotros mismos, ya que:
- No lleva demasiado tiempo
- Sabes los ingredientes que lleva la receta
- Es más económico
- Es fácil de preparar
Puedes hacer cantidad y congelarlos para tener siempre pan fresco en casa. Puedes ponerle un poco de semillas de sésamo por encima, como he hecho yo, o simplemente espolvorear un poquito de harina, para aportar un toque rústico. Lo mires por donde lo mires… ¡todo son ventajas!
Además está súper rico y muy agradecido, así que no te pierdas la receta para poder preparar tu mismo estos molletes que están de escándalo.
Cómo conservar el pan
Puedes conservarlo durante 1 mes en el congelador, dentro de una bolsa de plástico.
Puedes comerlo como más te guste, tostado con tomate y aceite de oliva, hamburguesa, bocadillo o mojarlo en tu salsa preferida… o como se te ocurra.
¿Has hecho esta receta? Si es así, no olvides puntuarla y dejar un comentario más abajo. Es importante para nosotras y estaremos encantadas de escucharte.
¡Vamos con los ingredientes!
Pan tipo mollete
Preparación
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Tiempo de cocción
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Porciones
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Ingredientes
Para el pre-fermento
- 10 g de levadura fresca de panadería
- 50 ml de leche vegetal
- 85 g de harina de fuerza
Para la masa
- 350 ml de agua
- 50 ml de aceite de oliva virgen extra
- 600 g de harina de fuerza
- 1 cucharadita de sal o al gusto
- 1 cucharadita de azúcar
Método para preparar pan tipo mollete
Prepara primero el pre-fermento. Para ello, templa la leche y añade la levadura. Mezcla bien hasta que los grumos de la levadura hayan desaparecido.
Añade 85 g de harina , mezcla y amasa hasta que se forme una masa grumosa. Forma una bola con ella y métela en un cuenco lleno de agua fría. En unos minutos, la masa flotará. Entonces estará lista.
Prepara ahora el resto de la masa: En un bol grande introduce los ingredientes de la masa y el pre-fermento que hemos retirado del agua, y mezcla bien hasta que se forme una masa compacta. Esto llevará unos 8 minutos de amasado. Si tienes un robot, puedes usarlo (los tiempos serán menores)
Introduce la masa en un bol, tápalo con un paño limpio o con papel transparente y déjalo leudar hasta que doble su tamaño, aproximadamente 1 hora.
Una vez la masa haya doblado su volumen, viertela sobre una superficie enharinada y haz un rulo con ella. Corta los molletes en porciones de unos 90 a 110 g y colócalos sobre papel vegetal. Aplasta ligeramente las porciones dándoles forma circular. Tapa con un paño limpio o film y deja reposar en un sitio cálido, hasta que doblen su volumen (1 hora aproximadamente).
Horneado: Precalienta el horno a 200 C con calor arriba y abajo. Introduce los molletes sobre una bandeja enharinada y espolvorea un poquito de harina sobre ellos, o si lo prefieres, puedes ponerle unas semillas por encima, como sésamo, lino, chía, calabaza, girasol, etc. Cuando el horno esté listo, introduce la bandeja y baja la temperatura a 180 C. Hornea durante 15 minutos aproximadamente. Los panes no se deben tostar mucho pues los molletes son blanquitos.
Cuando estén listos, retira los molletes del horno y deja que se enfríen. Ya tienes bollos recién hechos y riquísimos.
Puedes congelar los panecillos si crees que no vas a consumirlos, estarán perfectos para comer, retirando del congelador unos 20 minutos antes de consumirlos.
A mí me han salido 12 panecillos de unos 90 g Si queréis hacer cantidad para congelar, solo tienes que doblar las medidas y ya tienes panes para un tiempo. Casero, rico y siempre fresco.