Patatas gratinadas con nata vegana
Hoy vamos a preparar patatas gratinadas con nata vegana. Estas patatas pueden ser el acompañamiento perfecto para cualquier plato que quieras preparar. Es una receta tan sencilla que, en apenas unos pocos y simples pasos, estarás disfrutando de unas patatas cremosas y deliciosas con aromas de hierbas frescas que te van a encantar.
No conozco a nadie a quien no le gusten las patatas. Es cierto que son un poco pesadas, pero de vez en cuando… es un placer infinito. Hay millones de maneras de prepararlas, todas ellas a cual más deliciosa. Hoy os traigo una que, aunque es consistente, no deja de ser mucho más ligera que en su versión con nata de origen animal.
Espero que os gusten estas patatitas asadas a la crema de nata vegana que en casa han durado muy muy poquito, ¡Así que hay que prepararlas en grandes cantidades!
Patatas gratinadas con nata vegana
Preparación
10 min
Tiempo de cocción
50 min
Porciones
3 personas
Ingredientes
- 1 1/2 kg de patatas, lavadas, peladas y cortadas en láminas no demasiado finas
- 500-600 ml de nata vegana de soja
- 2 cucharadas de tomillo fresco picado
- 200 gr de queso vegano estilo mozzarella y/o parmesano
- 1 chorrito de aceite de oliva virgen extra
- sal y pimienta al gusto
Método para preparar patatas gratinadas con nata vegana
Ponemos una olla con agua a hervir. Pelamos, lavamos y cortamos las patatas en láminas no demasiado finas. Las hervimos durante 5-7 minutos. Las retiramos, y dejamos que templen un poquito.
Cuando se hayan enfriado un poco, las ponemos en un bol y le añadimos el aceite y un poco de sal, pimienta y el tomillo. Marinamos bien con las manos, hasta que las patatas estén bien untadas.
En otro bol ponemos la nata. Removemos bien y añadimos un puñado de queso vegano estilo mozzarella rallado, una cucharada de parmesano vegano rallado y otro poquito de sal y pimienta.
En una fuente de horno ponemos las patatas en capas, añadiendo un poco de nata entre cada capa. Cubrimos la última capa con la nata que nos quede, añadimos queso vegano e introducimos en el horno a 180-190 ˚C durante unos 40 minutos o hasta que las patatas estén tiernas y bien gratinadas. Dejamos reposar unos minutos antes de servir. Decoramos con tomillo fresco picado.
¡Listo!