Ragú vegano de seitán
¡Pero qué delicia este ragú vegano de seitan con patatas asadas! Me encantan los guisos, porque además de estar riquísimos, sacian, alimentan y los puedes comer con un montón de acompañantes, pues con todos se lleva estupendamente. En esta ocasión he aprovechado que tenía unas patatas y las he asado, Las patatas asadas en los guisos son simplemente deliciosas.
En casa comemos ragú a menudo. A veces de seitán, otras veces con legumbres, e incluso con tofu, como el goulash que hicimos hace unos meses y que nos encantó. Este guiso con patatas asadas es una auténtica delicia.
Otra forma saludable y rica de comer seitán, que seguro que pasa a ser un básico en tu cocina. Así que, como siempre, os animo a probarlo porque estoy segura de que os va a encantar!
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Ragú vegano de seitán
Porciones
3-4 personas
Ingredientes
Para el ragú
- aceite de oliva virgen extra
- 300 g de seitán (mejor si es esponjoso)
- 1 cebolla tierna
- perejil fresco
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharada de jengibre picadito
- 1 hoja de laurel
- 1 pimiento rojo dulce
- 1 pimiento verde italiano
- 2-3 zanahorias
- 180 ml de vino tinto
- 600 ml de tomate entero o triturado
- sal y pimienta al gusto
Para las patatas
- 6-7 patatas
- un puñado de salvia fresca
- un puñado de romero fresco
- sal y pimienta
- Aceite de Oliva Virgen Extra
Método para preparar ragú vegano de seitán
Precalentamos el horno a 180 C. Lavamos bien las patatas, las secamos y las cortamos en cubos no muy grandes. Las ponemos en un bol, le añadimos el aceite, la sal, la pimienta, el romero y la salvia picados que hemos lavado previamente. Mezclamos con nuestras manos limpias y las ponemos sobre una fuente de horno con papel vegetal. Horneamos durante 40-50 minutos o hasta que éstas estén tiernas. Le damos la vuelta a mitad de cocción.
Añadimos 2 cucharadas de aceite a una sartén grande o wok y cuando esté caliente añadimos la cebolla, el ajo y el jengibre picaditos. Sofreímos un par de minutos a fuego medio y adicionamos una cucharada de perejil con sus tallos picados y el laurel. Cocinamos hasta que la cebolla esté bien pochada.
Lavamos las zanahorias y los pimientos, los cortamos en pequeños cubos y los introducimos en el wok. Incorporamos también el seitán cortado en cubos no muy grandes. Salteamos la mezcla 3-4 minutos.
Añadimos el pimentón, cocinamos durante 1 minutos más. Subimos el fuego y añadimos el vino. Removemos y dejamos que se seque un poquito la mezcla para que se evapore el alcohol, unos 2 minutos.
Incorporamos el tomate, salpimentamos y dejamos cocinar a fuego lento durante unos 20-30 minutos. Si ves que se seca la mezcla, puedes añadir un vasito de agua.
Servimos sobre una base de patatas y decoramos con las hojas del perejil picadito.
¡Listo!
Este plato está delicioso y no te llevará mucho tiempo.
Puedes conservarlo en la nevera en un recimpiente hermético durante 3-4 días.
También puedes congelarlo, en un contenedor apto para congelación, durante 1 mes.
¡QUE APROVECHE!
¡HASTA LA PROXIMA RECETA!