Sopa miso vegana
¡Qué rica que es la sopa miso vegana! Nosotros en casa la comemos como plato único, porque sacia y además es ligera y alimenta un montón. A esta sopa miso en particular, le hemos añadido tofu y espinacas. Una delicia de plato que a medida que se va acercando el otoño, apetece más y más. La sopa miso es muy popular en Japón, donde se come de diferentes formas y todas ellas deliciosas.
A mí la comida japonesa me encanta, porque es ligera y muy sabrosa y además no es difícil encontrar platos veganos en los restaurantes japoneses, lo cual le añade otro punto. Una cena perfecta, ligera y deliciosa llega esta noche de mano de este país tan tradicional en sus costumbres y gastronomía como es Japón.
La sopa miso vegana es muy fácil de preparar y si no tienes los ingredientes de la receta, puedes sustituirlos por otros. Si no tienes miso blanco, puedes ponerle rojo, no pasa nada, igualmente te quedará una sopa miso deliciosa, pero eso si, del miso no puedes prescindir.
Las algas son opcionales pero recomendables, pues le añaden un sabor a mar muy característico de este plato. Pero si no tienes algas wakame, puedes ponerle nori u otra que tengas, ya que también le aportará un sabor especial a la sopa.
También puedes ponerle kale, espinacas o acelgas para que sea aún más nutritivo.
Los noodles también son opcionales, pero si no tienes noodles soba puedes ponerle los que tengas. Con este plato, como plato único tiene un montón de nutrientes y además cuando te lo comes, te sientes bien, ya que estás comiendo ¡pura salud!
Una de las mil cosas que me gusta de esta receta, es que se prepara en menos de 30 minutos, y eso es genial. Si tienes miso y tofu en la nevera, tienes una sopa miso. Y dejando volar un poquito tu imaginación, seguro que encuentras cosas que ponerle a la sopa, porque al final, lo importante es que esté rica, no importa que no siga las reglas al pie de la letra, sino que experimentes conforme a tus propios gustos y disfrutes de tu plato.
Con esta receta comen 3 o 4 personas. Puedes conservarlo en el frigo durante un par de días en un contenedor bien tapado.
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¡VAMOS CON LOS INGREDIENTES!
Sopa miso vegana
Preparación
5 min
Tiempo de cocción
25 min
Porciones
3-4 personas
Ingredientes
- 150 g de noodles soba
- Aceite de sésamo
- 400 g de tofu firme cortado en dados
- 3 dientes de ajo picados
- 1 cucharada de jengibre fresco picado
- 1 puerro cortado en láminas diagonales
- 2 zanahorias cortadas en finas láminas diagonales
- 1.200 l de agua
- 2 cucharadas de algas wakame
- 100 g de miso blanco
- 150 g de espinacas
- 4 cucharadas de salsa de soja
- 1 puñado de cilantro cortado grueso
Método para preparar sopa miso vegana
Pon una olla mediana con agua al fuego. Cuando llegue a ebullición, introduce los noodles y cocina siguiendo las instrucciones del paquete. Cuando esté listo, cuela los noodles con un colador, vuelve a introducirlos en la olla, añade una cucharadita de aceite de sésamo y mezcla bien para que no se peguen entre si. Reserva.
Añade 1 cucharada de aceite de sésamo en un wok alto o una olla grande.
Cuando esté bien caliente, añade los dados de tofu, y tuesta los dados por todos sus lados, a fuego medio. Retira sobre un papel de cocina para quitar el exceso de aceite.
En la misma sartén, añade otra cucharada de aceite de sésamo y cuando esté caliente añade los ajos, el jengibre y el puerro y saltea un par de minutos a fuego medio-bajo.
Añade las zanahorias, el agua, el alga wakame al wok y mezcla.
Mezcla el miso en un bol con un poquito del agua del wok hasta obtener una crema suave, así será mucho más fácil que se integre en la sopa. Mezcla bien con una cuchara de madera, hasta que el miso se haya diluido por completo.
Añade las espinacas previamente lavadas y cortadas en tiras, la salsa de soja, los noodles y el tofu. Apaga el fuego y tapa la sopa con una tapa durante 1 minuto. Sirve inmediatamente con un poquito de cilantro por encima.
¡Listo!
Este plato se conserva en un recipiente cerrado durante 2 días en la nevera.
Es una sopa muy sabrosa, nutritiva, ligera que puedes comer como plato único o como primer plato. Una auténtica delicia que no te puedes perder.