Albondigas de soja en salsa de tomate casera
Esta es una receta que se inventó mi madre.
Está de visita unos días en casa y como aquí no tenemos carne, se ha inventado estas albóndigas de soja, con la soja texturizada que teníamos en la despensa. Tengo que decir que no le ha costado mucho veganizar la receta de las albóndigas de toda la vida, le ha cambiado un par de cositas y arreglado. ¡Han salido super ricas!
Por cierto, sino sabes lo que es la soja texturizada, hemos encontrado un artículo que lo explica perfectamente.
Esponjosas, firmes y con un sabor suave y agradable. Nos las hemos comido en un santiamén, así que después de pasar la prueba de calidad, os comparto la receta de la abuela Adriana. !!Espero que os queden tan ricas como a ella!! ¿Vamos con los ingredientes?
Si te quedas con ganas de otras recetas de albóndigas, puedes probar nuestra receta de albóndigas de berenjenas, riquísimas, y esas sin soja texturizada.
Albóndigas de soja en salsa de tomate casera
Preparación
1:15 h
Tiempo de cocción
30 mins
Porciones
12 albóndigas
Ingredientes
Para las albóndigas
- 100 gr. de soja texturizada fina
- 4-5 rebanadas de pan de molde de tu elección (pero sin semillas)
- Un poquito de leche vegetal sin azúcar
- 1 diente grande de ajo
- 1 cucharadita de jengibre picado
- Nuez moscada
- Una cucharada de perejil fresco picadito
- Un poquito de harina de tu elección para sellar las albóndigas
- AOVE
- Sal y pimienta
Para la salsa
- 500 gr. de tomate triturado de buena calidad
- 1 cebolla
- 2 ajos
- Unas cuantas hojas de albahaca
- AOVE
- Sal y pimienta al gusto
Método
Primero ponemos la soja en remojo en agua caliente durante al menos 30 minutos para poder moldearla sin problema después. Mientras tanto vamos picando la cebolla y laminando los ajos y los sofreímos en una sartén honda o wok durante unos minutos a fuego medio-bajo hasta que esté todo bien pochado. Añadimos el tomate y la albahaca cortada en tiras no muy finas y removemos. Subimos un poco el fuego y llevamos a ebullición. Cuando hierva bajamos el fuego y removemos de vez en cuando para que no se pegue en el fondo. Si ves que se seca, añade agua.
Preparamos las rebanadas de pan quitándoles la corteza y desmenuzándolo en un bol. Añadiremos un chorrito de leche. El pan la irá absorbiendo rápidamente. Añadiremos hasta que el pan esté humedecido pero no debe quedar empapado pues esto es lo que dará la consistencia a las albóndigas. Colamos la soja y las escurrimos bien para eliminar el exceso de agua.
Podéis usar un trozo de tela o un paño limpio y apretarlas bien con las manos. Luego las ponemos en un cuenco, añadimos el pan y el resto de ingredientes y mezclamos con las manos hasta que nos quede una masa espesa. Si es preciso desmenuzaremos la soja con los dedos. Una vez tengamos la masa, dejamos resposar 15 minutos en la nevera para que coja consistencia. Formamos bolitas usando los dedos, pasamos por harina y freímos en una sartén antiadherente con poquito aceite.
Cuando estén doraditas, las pasamos a nuestra salsa de tomate y dejamos cocinar dentro durante 25 minutos más.
Las podemos servir acompañado de arroz blanco, spaghetti, puré de patatas o una simple pero no por eso menos deliciosa ensalada tradicional de lechuga, tomate y cebolla aliñada con un buen aceite de oliva virgen extra.
Esta receta la podéis moldear a vuestro gusto, añadiéndole tomates secos picaditos o setas o espinacas, o en lugar de perejil, podéis usar curry, cilantro, o pimentón…. Lo importante es que quede una masa uniforme para formar las bolitas, y en lugar de hacerlo al modo tradicional (dándoles forma con la palma de las manos) las iremos moldeando con las yemas de los dedos delicadamente. Nosotros ya nos las hemos zampado. ¡Ahora vosotros diréis! ¡Que aproveche!